La transformación digital de la banca en Venezuela ha venido acelerándose en los últimos años no sólo como consecuencia de las tendencias mundiales, sino también por otros motivos asociados directamente a la realidad nacional.
Los años recientes en que ha habido dificultades para acceder al dinero en efectivo es una de esas causas, que junto con la histórica adopción rápida de tecnología entre los venezolanos dio pie a políticas públicas dirigidas a elevar la bancarización de la población y así desarrollar medios de pago novedosos y alternativos a billetes y monedas.
Siendo Venezuela el segundo país de América Latina en cuanto a bancarización con 84% -a la par de Chile- de acuerdo con cifras hasta el año 2021 de la base datos Global Findex del Banco Mundial (BM); poco más de tres cuartas partes (76%) de la población del país caribeño posee alguna tarjeta de débito y casi una quinta parte (19%) es titular de al menos una tarjeta de crédito.
Y respecto al manejo de cuentas bancarias a través de teléfonos móviles e Internet, la data del estudio refleja que 59% de los venezolanos se beneficia de estos canales electrónicos, donde es posible asumir que una porción corresponde al uso de funciones básicas por medio de llamadas y mensajes de texto. Por su parte, 72% gestiona sus instrumentos financieros a través de servicios de banca propiamente en línea.
En cuanto a usos bancarios desde teléfonos celulares -básicos e inteligentes- y de Internet, 58% hace pagos desde sus cuentas bancarias accediendo a través de estas vías, en las que, aunque el Banco Mundial no lo especifica, podemos resaltar la importancia del pago móvil interbancario que es posible hacerlo mediante SMS, web y app (más recientemente se incorporó códigos QR).
Es de hacer notar que 69% usa sus teléfonos móviles para hacer pagos bancarios, lo cual va relacionado con que 91% de los usuarios posee al menos un celular y 81% cuenta con acceso a Internet.
Ante este escenario de digitalización de los servicios bancarios, sin que ello signifique la desaparición abrupta de su prestación bajo la forma tradicional física y presencial en sus oficinas y agencias; tantos los usuarios como las entidades bancarias e incluso los integradores de servicios, han de modernizar lo más posible sus dispositivos, plataformas y sistemas -respectivamente-, en función de afrontar un mayor aumento de la bancarización y la diversificación de las operaciones en todos los ámbitos de la vida de las personas.
Resulta vital que las personas cuenten con el mejor y más seguro posible acceso a Internet, y las organizaciones mencionadas además con un confiable transporte de sus datos, por ser la conectividad uno de los pilares más importantes de la actualización tecnológica de cara a brindar servicios óptimos y novedosos, capaces de competir con la hoy pujante industria fintech (tecnología financiera).
Sobre ciberseguridad en el sector bancario hablaremos en un siguiente post.
Jorge Espinoza
@jorgetelecom