Con el avance de la tecnología, la piratería de contenidos audiovisuales a través de plataformas digitales en los últimos años se ha acrecentado a escala global y, por supuesto, América Latina no es la excepción.
En Venezuela, la piratería más notable hacia las redes de telecomunicaciones consistía en los “colgados”, un término acuñado por los prestadores de servicios de difusión respecto a quienes se conectaban irregularmente a redes analógicas de TV por cable.
Y pese al avance en la digitalización de las redes de las principales operadoras de cable y satélite (DTH por sus siglas en inglés), se estima que hoy día, aparte de los más de 3 millones de hogares venezolanos con contrato de “TV paga” referidos por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), existe prácticamente un millón adicional que accede de forma irregular.
Hoy, con un mayor avance de las conexiones de Internet de banda ancha, donde la fibra óptica gana terreno y junto con wifi transforman positivamente la experiencia de usuario, muchos de ellos desconocen, olvidan u omiten adrede, que las libertades de Internet como red global no amparan la piratería, entendida ésta como “la copia o distribución ilegal a través de Internet de material sujeto a derechos de autor, lo que tiene efectos perniciosos para las industrias de la creación, como el cine, la televisión, la edición, la música y el juego”, tal como la define Interpol.
Es por ello que tras la realización de Fitelven 2024, la Feria Internacional de Telecomunicaciones de Venezuela realizada en el Poliedro de Caracas en el mes de septiembre, tomó fuerza el debate sobre el uso dado a la banda ancha en Venezuela, respecto a los contenidos en formatos digitales.
Y es que además de representar una violación a la legislación vigente, la piratería conlleva riesgos relacionados con el amplio espectro del software malicioso (malware) y magnifica el cibercrimen en sus múltiples formas, con el usuario en el centro de todo, ignorando más de lo que cree saber y exponiendo su información personal e incluso sus datos financieros.
Campaña venezolana antipiratería
Con el objetivo de concienciar respecto a la piratería digital, hoy mayormente representada por plataformas de streaming aparentemente gratuitas o de bajo costo que ofrecen una amplia gama de contenidos y en clara violación de derechos de autor; en Conatel junto con operadores de telecomunicaciones, cámaras y demás actores de la industria, han venido trabajando en los últimos meses en una agenda antipiratería a la par de los esfuerzos que internacionalmente se realizan.
La comisión reunió este mes de octubre, a operadores públicos y privados de servicios de telecomunicaciones “para definir estrategias que permitan combatir la piratería digital en una Mesa de Alto Nivel compuesta también por autoridades policiales y judiciales del país”.
Entre los representantes del sector telecom estuvieron proveedores de servicios de difusión por suscripción y proveedores de acceso a Internet (ISP por sus siglas en inglés); además de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban); de la Superintendencia Antimonopolio; y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC); entre otros.
Por lo pronto, el ente regulador de las telecomunicaciones en Venezuela prevé impulsar una campaña comunicacional “para crear conciencia sobre los peligros que representa la piratería digital y dejar claro que muchos servicios que se venden a la población como legales, en realidad no lo son”.
Jorge Espinoza
