El crecimiento de Internet que se vive en Venezuela en los últimos años ha potenciado el comercio electrónico de tal manera que empresas de diversos tamaños y distintos sectores de la economía, ya han incorporado en algún grado el e-commerce en sus estrategias de negocio. Incluso existen casos de éxito entre las más grandes, que se distinguen por ser más cautelosas antes de dar cualquier paso.
Los particulares también han encontrado en Internet y sobre todo en los medios o redes sociales, una oportunidad para ofrecer sus productos o servicios como parte de la reinvención que trajo consigo la pandemia y los ajustes ante las particularidades del mercado venezolano, influenciado positivamente por el alto uso de dispositivos inteligentes.
Con un crecimiento sostenido que para finales de este 2024 podría superar el 100% tal como lo refiere la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico (Cavecom-e), los pagos en línea y los servicios de entrega (couriers) y despacho (delivery) son también corresponsables de que la actividad comercial apoyada en tecnología haga crecer lo que llamamos economía digital.
La economía digital es un concepto acuñado por Don Tapscott, canadiense para entonces (1990) experto en finanzas que publicó un libro homónimo sobre la transformación que es capaz de producir la tecnología en los negocios, las operaciones y los mercados.
Y es que el extendido uso de medios de pago digitales (banca o fintech), el manejo parcial de efectivo multimoneda, la diversificación en las plataformas de entrega, las opciones para comprar en cuotas y los niveles de confianza construidos en torno a la relación entre consumidor o comprador y vendedor o prestador; dan fe de la fertilidad de Venezuela para el e-commerce.
Con un futuro así de prometedor para el comercio electrónico criollo, es un paso adelante el contar con óptimas conexiones de Internet para que personas, entidades y organizaciones de todo tipo; tengan mejores experiencias de compra-venta de productos y/o servicios.
Jorge Espinoza
@jorgetelecom